Testimonios

Lo que más valoro de Rafa y de su forma de trabajar es su cercanía y su humildad a la hora de mirar al sufrimiento del otro. Me hace sentir acogida y eso es lo que me abre la puerta a poder amar todo lo que soy. Es un gran ser humano que respeta y cree profundamente en la capacidad de cada uno para sanar.

Merche Rodríguez

Las clases de tenis de Rafa se salen de los aspectos clásicos de una actividad deportiva. He encontrado que su práctica integra elementos de conciencia corporal, de conexión con mi mismo y de expresión artística. Su lectura del cuerpo y su conexión con la emoción son excelentes.

Raúl Díaz-Obregón. 

Con el focusing que me ha enseñado Rafa las respuestas me llegan de un lugar diferente al habitual, llegan con la sencillez y la contundencia de las verdades que están en el cuerpo, y desde allí me muestran aquellos lugares de mi vida que no estoy mirando. Rafa me invita siempre a acoger lo que viene de las profundidades de mi persona, y a confiar en mi sabiduría interior.

Javier Marquevichi.

Rafa acompaña con una presencia incondicional que me hace sentir a salvo para entrar a fondo en lo que me pasa. De una forma muy fácil se empieza a desplegar todo un proceso muy profundo que parece suceder casi solo y que me lleva a una toma de conciencia por lo general muy reveladora.

Elena Alonso

En las sesiones de tenis con Rafael me conecto a través de mis sentidos (ruido de la pelota, presión en el mango de la raqueta, sintiendo la pista). Busco hacerme grande en la preparación de cada golpe para luego soltarlo todo sobre la pelota, disfrutando de cada acción. Pensar en esto mientras juego, me ha permitido afinar la precisión, probar nuevos golpes y jugadas, pero sobre todo, disfrutarlas más.

María Sol Collado.